lunes, 20 de febrero de 2012

POSIBLES FALLOS DEL "CISMA AMARNIENSE"

Los fallos que los diferentes autores atribuyen al Cisma de Amarna pueden resumirse en una serie de puntos, entre los que se destacan:
  • El posible fanatismo de los adoradores del Atón y su persecución contra fieles de Amón.
  • Que el culto del Atón no aceptaba, en parte, las tradiciones, tan arraigadas en el pueblo egipcio.


El pueblo llano debió sufrir una convulsión muy compleja en su vida espiritual y cotidiana. Primero veia abandonados por orden real sus antiguos y múltiples dioses, a los que durante milenios habia acudido en busca de ayuda y consuelo. A la vida cotidiana debió afectar el traslado a la capital de Tebas a El Amarna, con el consiguiente desplazamiento económico del pais hacia el norte. La corte era el centro de redistribución  de la riqueza de todo Egipto. Los obreros que trabajaban en la zona tebana, tanto en la orilla derecha (Tebas) como en la izquierda (complejos de templos y necrópolis tanto reales como privadas) tuvieron que verse afectados profundamente en su economia, aunque pudieron trasladarse a  trabajar en la nueva capital.
Por último, todo el clero de los templos de Karnak y Luxor, el templo de Amenhotep III, etc., aunque tuvieron sus posesiones, se vieron oficialmente perseguidos y apartados del favor real. Este clero debió ser el principal enemigo de la reforma.
Como consecuencia a todas estas cosas, es posible entender el por qué no debió ser admitida nunca por la generalidad del pueblo egipcio y no debió extenderse mucho, aunque en Nubia se fundara la ciudad de Gematón.
Se construyeron algunos edificios como el palacio del norte, el gran templo de Atón, instalaciones oficiales, un segundo palacio de ceremonias, residencias de funcionarios del gobierno, necrópolis de cortesanos y la tumba real con su correspondiente aldea de obreros que trabajaban en ella. La tumba real se ubicó en el Wadi que desemboca en la gran hoya de El-Amarna.

El-Amarna fué construida deprisa y en su m,ayor parte de adobe. Paredes y suelos cubiertos de estuco recibieron pinturas de tonos azules y rojos. Muchos frescos tuvieron sus modelos en los del palacio de Malqata. Tienen una viveza única en el arte egipcio, especialmente los pájaros revoloteando entre plantas, ya que el faraón amaba los deportes acuáticos y los animales.
Las casas particulares en ruinas, permiten conocer el medio en que vivian las gentes de dicha ciudad.
Fué inaugurada y dedicada a Atón en una ceremonia que se registró en las citadas tres estelas grabadas en las rocas del lado oriente de la ciudad. Después se añadieron las once restantes. Las estelas se erigieron con el fin de fijar los límites de la ciudad con toda precisión y reafirmar la voluntad del rey de mantenerla como propiedad del dios y como residencia real dedicada a la adoración a Atón.

Por esos años se desató el cólera del rey con violencia incontenida contra Amón y todo lo que éste significaba. Se martilló el nombre divino en los monumentos, incluso los más venerables, como la segunda estela de Kamose.

(Enlace de la ciudad de Amarna en 3D):

http://amarna3d.com/PROJECT-AMARNA_files/gallery/hires/amarna01.jpg