domingo, 11 de diciembre de 2011

Los primeros reyes de la Dinastia XVIII: Ahmosis I y Amenofis I

AHMOSIS I  (1543-1518 a.C. aprox.)

Es el fundador de la Dinastia XVIII, con la que se inaugura el Reino Nuevo egipcio. Era miembro de la casa real de Tebas. Continua con la labor que ya iniciaran sus predecesores del Segundo Periodo Intermedio, esta vez con éxito, ya que la última etapa de su reinado concluye con la explusión de los hicsos y el establecimiento de un Egipto unificado por un solo faraón.
Ahmosis fué el hijo menor del faraón Seqenenre Tao II y de la reina Ahhotep . Cuando contaba con la edad de siete años, su padre murió de muerte violenta, posiblemente en guerra, y tenia alrededor de 10 años al morir su hermano por causas desconocdas, tras un corto reinado de tan solo unos 3 años.
Ahmosis I asumió el trono tras la muerte de su hermano, y tras su coronación, fué conocido como Neb-pehty-Ra.

Durante su reinado, Ahmosis completó la conquista del Bajo Egipto y la expulsión de los hicsos del Delta del Nilo, restaurando el gobierno de Tebas, sobretodo el terrritorio de Egipto.
También restauró el poder egipcio sobre los territorios de Nubia y Canaán. Reorganizó la administración del pais, reabrió canteras, minas y rutas de comercio, comenzando proyectos de construcción masivos de un tipo que no se habia abordado desde la época del Imperio Nuevo.  A partir del decimoctavo año de su reinado se cree que empieza la guerra de liberación contra los hicsos.

Se casó con la reina Ahmes Nefertary, su hermana, cuya figura fué venerada durante siglos. De esta unión nacería Amenhotep I, el sucesor, aunque no primogénito de Ahmosis.
El reinado de Ahmosis puso los cimientos a la creación del Imperio Nuevo, en el que el poder egipcio, llegó a su punto más alto.



AMENOFIS I  (1514-1493 a.C. aprox.)

Luchó contra los libios y avanzó hacia el Sur atravesando Nubia, hasta la segunda catarata del Rio Nilo. Realizó generosas donaciones al Dios Amón de Tebas, considerado el Dios protector de  la familia real y el promotor de la rebelión contra los hicsos.

Fué un monarca especialmente alabado por los constructores y llegó a ser deificado y adorado durante muchos años después por los artesanos y constructores de tumbas de Deir el-Medina.

Reinó durante una época tranquila en la que Egipto comenzó a abrirse al mundo y sus reyes comienzan a pensar en conquistas.
Solia ir siempre acompañado de su madre la gran reina Ahmose-Nefertari, quedando a la sombra la Gran Esposa Real y hermana del rey, Ahmose-Meritamón, a quién no le dió ningún heredero que alcanzara la edad adulta. Amenhotep fué sucedido  por Thutmose I.