La ocupación persa de Egipto duró más de 121 años, a partir de Cambises, hijo de Korush. Cambises permaneció en Egipto durante tres años, durante el cual se envió una expedición hacia el Oasis de Siwa para vengarse de sus sacerdotes, que emitieron una profecía de predicción que Cambises tendría una vida corta , con un mal destino en Egipto. Las tormentas de arena tragaron su ejército, que todavía pemanece enterrado en el desierto del sáhara. También envió una campaña contra Nubia, pero su ejército fue derrotado por los príncipes de Napata. Cambises perdió la cabeza y murió en Siria, en su camino de regreso .
Cuando el rey Darío I ascendió al trono, cambió el trato hacia los egipcios, restauró los templos destruidos e hicieron ofrendas a los dioses egipcios. También completó el canal iniciado por Nakao II para conectar el Nilo con el Mar Rojo .
Los egipcios aprovecharon la oportunidad que Dario I estaba ocupado en su guerra contra los griegos y se desató una violenta revolución contra los persas en el Delta . Aksarkis I y Artakserksis pudieron repeler las revoluciones egipcias, encabezada por los príncipes del Delta .
Egipto fue sometido e integrado en el Imperio aqueménida en dos ocasiones. Los reyes persas fueron representados en Menfis por un sátrapa y un tesorero, aunque ideológicamente estos emperadores eran los sucesores de los faraones saítas y para Manetón constituyeron la dinastía XXVII.
Desde la época saíta Egipto había prosperado brillantemente económica y culturalmente; Cambises II y Darío I, conseguían una provincia especialmente lucrativa.
Al mismo tiempo, los funcionarios nativos aliados y los persas estaban sumamente capacitados para administrar la tierra, estos también se asentaron, reforzaron las guarniciones con extranjeros (como la judeo-aramea de Elefantina) y dieron a griegos y fenicios facilidades como mercaderes.
Cambises II y especialmente, Darío I fueron representados como genuinos faraones en numerosos monumentos públicos y privados.
Alrededor de 445 a. C., bajo Artajerjes I, Heródoto visitó Egipto
Egipto fue derrotado por los persas y Menfis caia en manos de Cambises. Psamético fue capturado y ejecutado tras intentar una rebelión. Adoptó los titulos y costumbres de los faraones, aunque no ocultó su desprecio a las costumbres y religión egipcias. Planificó la conquista de los reinos nubios de Napata y Meroe, pero su intentó falló, ya que al atravesar el desierto tuvo muchas pérdidas y llegó a retirarse.
Esmerdis (521 - 521 a.C.)
Antes de partir en campaña contra Egipto, ordenaron matarlo, por temer que pudiera intentar una rebelión.
Dario I el Grande (521 - 485 a.C.)
Ascendió al trono tras asesinar a Esmerdis con la ayuda de otras seis familias aristócratas persas, siendo coronado a la mañana siguiente. Dirigió una expedición punitiva contra Atenas y Esparta por la ayuda brindada por éstas a los griegos de Asia Menor durante la revuelta jónica. Amplió las fronteras de su imperio conquistando Tracia y Macedonia e invadiendo las tierras de los saces, una tribu escita. Reformó el imperio dividiendo en provincias y asignando en gestión a la figura de un governador. Implantó un nuevo y unificado sistema monetario, asignó un nuevo código de leyes en Egipto e hizo del arameo el idioma oficial del imperio. Impulsó proyectos de construcciones a lo largo del imperio, en Susa, Pasargadas, Babilonia y Egipto. Entre sus hitos destaca la inscripción de Behistún, una autobiografia de gran valor para la lingüistica moderna.
Jerjes I (485 - 465 a.C.)
Rey aqueménida de Persia. A la muerte de
su padre, Darío I, ocurrida en 486, emprendió la pacificación de Egipto y logró
sofocar enérgicamente las revueltas producidas en Babilonia. Instigado por su
primo Mardonio, intentó vengar la afrenta que los griegos habían ocasionado a su
padre en la batalla de Maratón (segunda guerra médica). Tras derrotar al
ejército griego de Leónidas, que pretendía defender el desfiladero de las
Termópilas, Jerjes inició el saqueo del Ática al frente de sus hombres y arrasó
los santuarios de la Acrópolis ateniense. La flota griega se reagrupó en el
estrecho comprendido entre el Ática y la isla de Salamina y derrotó a la de
Jerjes (480 a.J.C.). Dejó a Mardonio al frente del ejército de Grecia y consagró
los últimos años de su reinado a edificar suntuosas construcciones en
Persépolis. Murió asesinado.
Artajerjes I (465 - 424 a.C.)
Artajerjes sucedió a su padre Jerjes como rey de Persia, manteniendo bajo control la provincia de Egipto. En 460 a. C. estalla una revuelta liderada por Inarôs, dinasta libio. El movimiento se extiende a Sais y recibe el apoyo de Atenas, interesada en debilitar al máximo el poderío persa. Artajerjes envió un poderoso ejército a Egipto que fue derrotado en Papremis por los rebeldes con la ayuda recibida de Atenas. El sátrapa Aquemenes murió en la batalla y los persas que sobrevivieron se refugiaron en Menfis. La ciudad fue sitiada durante 18 meses. La contraofensiva persa obtuvo resultado y los griegos se retiraron, siendo perseguidos hasta las costas griegas. Los atenienses echaron un último pulso a Jerjes e intentaron llegar con su tropa al Delta, siendo atacados y derrotados por una flota fenicia aliada a Artajerjes.
La resistencia egipcia quedó en manos de Amirteo, consiguiendo mantenerse independiente en el Delta. En 449 a. C. se firma la paz entre Atenas y Persia lo que trajo la calma en Egipto. El nuevo sátrapa intentó la conciliación y situó a los hijos de los rebeldes en puestos importantes.
Cuando Artajerjes falleció en el año 424 a. C. se produjeron problemas dinásticos en Susa, la capital de Persia. Darío II se impuso en el trono.
Jerjes II (424 a.C.)
Reconocido rey en Susa, fue asesinado al cabo de un mes y medio de reinado por su hermanastro Sogdiano en el transcurso de un festín. En tal acto criminal participaron el eunuco Farnakyas y otros personajes, entre ellos Menostanes. El poder pasó entonces a manos del asesino Sogdiano.
Sogdiano (423 a.C.)
Tuvo un breve reinado en Persia. Era hijo bastardo del rey Artajerjes I y Aloguna, una concubina babilonia. Cuando Artajerjes I murió, fue sucedido por Jerjes II, su único hijo legítimo, pero éste fue asesinado a su vez por Sogdiano. Fue posible que la guerra fraticida, se haya desatado apenas muerto Artajerjes, y que la autoridad de Dario haya sido reconocida en Babilonia desde un primer momento.
Dario II (423 - 404 a.C.)
Artajerjes I, murió poco después del 24 de diciembre de 424 a. C., sucediéndole su hijo Jerjes II. Después de un mes y medio Jerjes fue asesinado por su hermano Sogdiano. Su hermano ilegítimo, Oco (Dario II), sátrapa de Hircania, se rebeló contra Sogdiano con el apoyo del eunuco Artoxares, Arbario, el comandante de la caballería, y Arsames, sátrapa de Egipto. Tras una breve lucha, Oco mató a Sogdiano, y más tarde zanjó la tentativa de traición de su propio hermano Arsites para imitar su ejemplo. En Egipto se produjo una revuelta liderada por Armiteo en 410 a.C.. Durante seis años lucharon para conseguir la independencia del pais. Se alió con Esparta y volvió a apoderarse de las ciudades griegas de la costa asiática (413 a.C.). Tomó parte en la guerra de Peloponeso, logrando la victoria de Esospotamos (405 a.C.)
Artajerjes II (436 - 358 a.C.)
Rey persa aqueménida, hijo y sucesor de Darío II, quien en vida lo había asociado como regente. Los griegos dieron al aqueménida Artajerjes II el sobrenombre de Memnón, por su gran memoria. El acceso al trono de Artajerjes II, cuyo nombre era Arsaces, fue cuestionado por su propia madre, la intrigante reina Parisatis, hija de Artajerjes I, quien deseaba que el reino hubiese ido a parar a su hijo menor y preferido Ciro el Joven. Artajerjes II, en consecuencia, tuvo que luchar y derrotar a su hermano en la batalla de Cunaxa (401 a.C.). Las tropas mercenarias griegas que participaron al lado de Ciro el Joven, tras disolverse el ejército de éste, hubieron de retirarse a su patria ("Retirada de los Diez Mil") a través de Armenia, según se sabe por la narración que Jenofonte hizo en su Anábasis. Artajerjes II fue prácticamente el último rey de la llamada "primera dominación persa" en Egipto (dinastía XXVII), pues fue reconocido por la colonia judía de Elefantina en el Alto Egipto. Por su parte, el Bajo Egipto estuvo sometido a Amirteo, que había llevado a cabo una guerra de independencia. A pesar de los esfuerzos del Gran rey persa (invasión del 358 a.C.) no se pudo reconquistar entonces Egipto. Con Grecia, Artajerjes II concertó una ventajosa paz, y en el año 387 a.C. se reunió un congreso en Sardes para tratar de la misma. En él fue el Gran rey persa quien dictó sus decisiones que se fijaron en un Instrumento de paz, aceptado por Antálcidas (Paz del Rey), pero que según Isócrates fue deshonroso en todos los extremos. Años después, en el 375 a.C., Artajerjes II, junto con Dionisio I, medió en una paz acordada entre Esparta y Atenas, en la que también participó Tebas, paz que fue nuevamente acordada cuatro años después. Desde el punto de vista religioso, Artajerjes II dio un gran impulso a la construcción de templos y estatuas a los dioses en distintos puntos de su Imperio. Asimismo, introdujo al antiguo dios "Mitra" (dios de la luz y custodio del orden) junto a Ahura-Mazdah y Anahita. Su reinado, en general, estuvo lleno de dificultades, agravadas por diferentes rebeliones de sátrapas, a las que ponía fin mediante el asesinato o el oro. Desterró a su propia madre Parisatis cuando ésta envenenó a su favorita real. Los últimos años de Artajerjes II se vieron alterados por disensiones intestinas entre sus hijos. Uno de ellos, Artajerjes III Ochos, se hizo finalmente con el poder.