domingo, 19 de febrero de 2012

POSIBLES CAUSAS DEL CAMBIO DEL CULTO
DE AMÓN POR EL DE ATÓN

Aldred considera este cambio como consecuencia de una nueva orientación ideológica, de los acontecimientos sociopolíticos del momento, y de la influencia de los cultos del exterior, especialmente de Mitanni, ya que las princesas mitannias formaban parte del séquito y harén real.
Esta influencia exterior también alcanzó, además de la religión, el arte, la poesía, la política y la economía en la corte real de Egipto.

Las distintas hipótesis acerca de las causas de este cambio tan inmediato son las siguientes:
  1. (Pee) Debido al fanatismo del rey.
  2. (Spiegel) Origen político, provocado por el poder excesivo de los sacerdotes de Amón. Debido a este cambio serían desposeídos de su poder político y económico. Los sacerdotes de Amón serían sustituidos por otros del Atón.
  3. (Drioton) Amenofis IV era pacifista, adorador de un dios universal, idealista, soñador e incapaz de gobernar de manera eficaz en función de las necesidades prácticas del gobierno de Egipto.
  4. (Pirenne) La influencia de su madre, la reina Tiyi, y su mezcla racial, llevó a Amenofis IV al liberalismo y espiritualismo monoteísta absoluto.
  5. (Wolf) Las causas del cambio tienen un origen anterior a la Dinastía XVIII, ya que existía el culto de Ra-Atón en Heliópolis durante la Dinastía V.
  6. (Grimal) Es un cambio evolutivo desde los comienzos de la Dinastía XVIII, un proceso de "solarización" (Ra) de los principales dioses, como ocurrió con Amón-Ra, que no pretendía el monoteísmo. Aunque ocurre una fusión de múltiples competencias en el Creador que es , principalmente, el Sol (Ra). Amenofis IV escoge el aspecto visible del astro-dios (el Disco) para adorarlo, pero su papel ya estaba definido en la teología heliopolitana. En la parte delantera del Disco, la diosa Wadjet, el uraeus, estaba siempre presente.
  7. Una prueba más de que esta etapa monoteista no existió, es el Himno a Atón, escrito con variantes notables en las tumbas de Ay, Api, Merira y otros cortesanos amerrienses, encontrados en las rocas de la necrópolis norte que circundan el-Amarna. El más completo y detallado es el denominado Gran Himno de la tumba de Ay (anotado en el enlace Himno al Dios Atón)
Es probable que la gran mayoría de cortesanos y súbditos aceptaran cualquier innovación religiosa sin rechistar, tal como evidencia sus estelas con himnos al Atón.
Seguramente la reina madre Tiyi y la gran esposa real Nefertiti (la bella que viene de lejos) fueron partidarias entusiastas.
También es de suponer que a Amenofis IV le asistieron grupos minoritarios de élite intelectual, que eran capaces de comprender las elucubraciones del faraón.
Una última anotación importante es que la tradición histórica no consideró a Amenofis IV como legítimo rey, según puede notarse por la Lista Real del templo de Abidos. Pero la huella de El-Amarna quedará indeleble en toda la época ramésida y la religión egipcia se verá influenciada notablemente por el espíritu de las creencias a Atón, poniendo al faraón y a los dioses más cerca de los hombres.