Esta influencia exterior también alcanzó, además de la religión, el arte, la poesía, la política y la economía en la corte real de Egipto.
Las distintas hipótesis acerca de las causas de este cambio tan inmediato son las siguientes:
- (Pee) Debido al fanatismo del rey.
- (Spiegel) Origen político, provocado por el poder excesivo de los sacerdotes de Amón. Debido a este cambio serían desposeídos de su poder político y económico. Los sacerdotes de Amón serían sustituidos por otros del Atón.
- (Drioton) Amenofis IV era pacifista, adorador de un dios universal, idealista, soñador e incapaz de gobernar de manera eficaz en función de las necesidades prácticas del gobierno de Egipto.
- (Pirenne) La influencia de su madre, la reina Tiyi, y su mezcla racial, llevó a Amenofis IV al liberalismo y espiritualismo monoteísta absoluto.
- (Wolf) Las causas del cambio tienen un origen anterior a la Dinastía XVIII, ya que existía el culto de Ra-Atón en Heliópolis durante la Dinastía V.
- (Grimal) Es un cambio evolutivo desde los comienzos de la Dinastía XVIII, un proceso de "solarización" (Ra) de los principales dioses, como ocurrió con Amón-Ra, que no pretendía el monoteísmo. Aunque ocurre una fusión de múltiples competencias en el Creador que es , principalmente, el Sol (Ra). Amenofis IV escoge el aspecto visible del astro-dios (el Disco) para adorarlo, pero su papel ya estaba definido en la teología heliopolitana. En la parte delantera del Disco, la diosa Wadjet, el uraeus, estaba siempre presente.
- Una prueba más de que esta etapa monoteista no existió, es el Himno a Atón, escrito con variantes notables en las tumbas de Ay, Api, Merira y otros cortesanos amerrienses, encontrados en las rocas de la necrópolis norte que circundan el-Amarna. El más completo y detallado es el denominado Gran Himno de la tumba de Ay (anotado en el enlace Himno al Dios Atón)
Seguramente la reina madre Tiyi y la gran esposa real Nefertiti (la bella que viene de lejos) fueron partidarias entusiastas.
También es de suponer que a Amenofis IV le asistieron grupos minoritarios de élite intelectual, que eran capaces de comprender las elucubraciones del faraón.
Una última anotación importante es que la tradición histórica no consideró a Amenofis IV como legítimo rey, según puede notarse por la Lista Real del templo de Abidos. Pero la huella de El-Amarna quedará indeleble en toda la época ramésida y la religión egipcia se verá influenciada notablemente por el espíritu de las creencias a Atón, poniendo al faraón y a los dioses más cerca de los hombres.