Hatshepsut relegó al joven rey Tutmosis III (1504 -1450 a. de C.) a la sombra, hasta que ésta desapareció de la escena pública, en el año 22 de su reinado, según la Estela de Armant, entonces Tutmosis III se hizo cargo del poder con el nombre de coronación Menkheperre.
Durante esta etapa del reinado de Tutmosis III, que duró treinta años, cambió el curso de la historia de Egipto, llevando a cimas de poder y extensión jamás sobrepasados por ningún otro faraón.
Esta estapa de su reinado se podría dividir en dos partes:
- Los veintiún primeros años dedicados a las conquistas y campañas en Asia y
- sus últimos doce años, más tranquilos.
El faraón organizó unas diecisiete expediciones a Asia, relatadas de forma objetiva sobre las paredes del corredor que rodea la parte más interior y sagrada del templo de Amón en Karnak, el Santuario de la Barca, en el muro que, por estos grabados, recibe el nombre de "Muro de los Anales".
El gran ejército de Tutmósis III. Ver el siguiente enlace:
Historia - National Geographic
El principal objetivo era abatir el poder de los mitannios, y aunque la primera coalición contra Egipto fue organizada por el principe de Kadesh, todas las campañas del faraón pueden reducirse a un duelo Mitanni-Egipto, cuyo vencedor fue Egipto.
Las provincias de Asia mandaban tributos con regularidad y los grandes estados vecinos como Babilonia, Assur y el vencido Mitanni le enviaban frecuentes regalos buscando su amistad.
También mantuvo buenas relaciones con las islas del Egeo produciéndose en 1464 a.C. un Primer Equilibrio Internacional.
Este es el momento en que se puede hablar del Imperio Egipcio, ya que bajo el dominio de la monarquía tebana se encuentran pueblos de distintas lenguas, razas y culturas.
A partir de ahora Egipto explotará y saqueará todo el inmenso terrritorio logrando una mayor riqueza del Estado, que se refleja en el propio territorio egipcio por la enorme actividad constructora de los faraones del reino Nuevo, especialmente en Tebas.
Durante el reinado de Hatshepsut y Thutmosis III sugió una nueva sensibilidad artística, de figura elegante y algo manierista, así como una mayor representación de la flora y fauna exótica.
Thutmosis III no mandó grabar ninguna escena de combate, siendo el único faraón al que se le puede calificar de estratega, aunque fuera celebrado en una Estela poética encontrada en un patio del templo de Karnak y que contiene algunos datos históricos. El texto pone en boca del dios Amón la alabanza del rey, quien por su voluntad divina llevó a cabo sus heróicas hazañas. Entre los paises citados enumera los Nueve Arcos (expresión para designar a los extranjeros asombrados por la fama del faraón triunfante).
En el sur, la dominación egipcia se extendía más allá de la cuarta catarata.
Los dos últimos años de reinado de Tutmosis III los compartió con su hijo, el joven Amenhotep II, en una corregencia en la que le adiestró en el manejo del poder, aunque seguramente de forma más cordial a la que tuvo Hatshepsut con él.
Sus sucesores se limitaron a conservar su obra.
